1 Cor. 13.- Si hablase lenguas humanas o angélicas...si entendiese todos los misterios y toda ciencia...si tuviese toda la fe...si repartiese todos mis bienes...si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

"Reflexión 8 - Nada es demasiado indigno"

Category: , By Daniel

A lo largo de nuestras vidas llegamos a cometer un sin numero de cosas malas, crueles, vergonzosas, incluso hasta indignas y con el paso del tiempo llegamos a dejarlas en el olvido, las apartamos de nuestra memoria hasta el punto que ya no nos incomodan mas, pero que diferente es poder olvidar y perdonar cuando una persona a la que queremos nos hace ese tipo de cosas, nos es difícil perdonarlas, en muchas ocasiones nos ponemos en un papel incluso de jueces y juzgamos a esas personas señalándolas con el dedo del sufrimiento que es el que nos mueve en estas situaciones, me he preguntado tantas veces como es posible que nos perdonemos a nosotros mismos muchas cosas malas y que seamos incapaces de perdonar esas mismas cosas a otra persona, ¿Por qué es mas fácil perdonarse a unos mismo que perdonar a los demás?

Se que muchas veces las personas nos lastiman consciente o inconscientemente y en un sin numero de ocasiones ese dolor que nos provocan es insoportable incluso peor que un dolor físico, hay ocasiones que los seres que mas amamos hacen cosas tan malas que de solo pensarlas lastiman.

Me pregunto y les hago esta misma pregunta a ustedes, ¿habrá alguna acción tan mala e indigna que no pueda ser perdonada?

Para tener una perspectiva mas clara los invito a que hagamos un ejercicio, quisiera que cerraras tus ojos y llevaras tu memoria hacia el episodio mas doloroso en tu vida, aquel hecho el cual consideras que te dejo una cicatriz en tu corazón, trata de recordarlo con lujo de detalles, recuerda hasta lo mas minimo, haz memoria quien fue el verdugo en ese dia tan malo, quien fue el encargado de hacer que esa lagrimas se derramaran y que ese dolor entrara en tu corazón, congela esa imagen, camina alrededor de esa escena, mira a tu verdugo de pies a cabeza, velo a los ojos, observa y escucha detenidamente cada movimiento y cada palabra que hizo en aquel momento, siente por un instante ese dolor que te envolvió en ese dia…

Contempla esa escena por unos segundos…

Ahora imagina que ese verdugo eres TÚ.

Ahora les vuelvo ha hacer la misma pregunta que anteriormente les hice: ¿habrá alguna acción tan mala e indigna que no pueda ser perdonada? ¿Serías capaz de condenarle? ¿Serías capaz de decir que ese hecho es imperdonable si hubieras sido tu el malo de ese capitulo? ¿Serías capaz de decirte a ti mismo que no tienes perdón?

Creo que la respuesta es un rotundo NO

Hay tiempos o momentos en la vida que debemos de ponernos en los zapatos de las personas que nos lastiman, no justificar su acción pero si tratar de reflexionar el por que lo hizo y perdonarlas, se que no es una tarea fácil ponernos los zapatos ajenos incluso en muchas ocasiones nos es extremadamente difícil por que decimos ¡yo seria incapaz de hacer eso que el o ella hace! Casi siempre nos sentimos tan alejados de hacer esas cosas malas y Dios quiera que asi sea siempre, que estemos alejados de hacer el mal, pero en otras ocasiones no estamos tan alejados como decimos estarlo y por eso te invito a que reflexiones y si alguien te ha hecho un daño que creas irreparable o te ha hecho algo tan indigno que consideres imperdonable permíteme decirte que nada en este mundo es de tal manera.

Mateo 6:14-15

14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;

15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

 

0 comments so far.

Something to say?