Blog
Está en inglés y tiene buenas palabras y reflexiones, y espero que sea de bendición para todos.
http://www.jwilliamfeffer.com/
Había una vez un agricultor escéptico. Cierta noche fría de invierno el hombre oyó un golpeteo irregular contra la puerta. Fue hacia una ventana y vio cómo varios pequeños gorriones ateridos, atraídos por el evidente calor que había dentro de la casa, se golpeaban contra el vidrio de la puerta, conmovido el agricultor se abrigó bien y cruzó el patio cubierto de nieve para abrir la puerta del granero para que los pobres pájaros pudieran entrar. Prendió las luces y echó algo de heno en un rincón pero los gorriones, que se habían dispersado en todas direcciones cuando él salió de la casa, se ocultaban en la oscuridad, temerosos, el hombre intentó varias cosas para hacerlos entrar en el granero. Hizo un caminito de migas de pan para guiarlos, dio vuelta por detrás de donde estaban Los pájaros para ver si los podía espantar en dirección al granero, nada dio el Resultado esperado, Él, una enorme criatura extraña, los aterrorizaba; los pájaros no podían entender que él estaba tratando de ayudarles el hombre de campo se retiró a su casa y observó a los condenados gorriones a través de su ventana, mientras los observaba, un pensamiento le llegó de repente: ¡Si tan sólo pudiera convertirme en un pájaro, ser uno de ellos por un momento! Entonces no los asustaría, les podría mostrar el rumbo hacia el calor y la seguridad y casi al mismo tiempo, otro pensamiento le golpeó con gran fuerza. Entendió la Razón por la que Jesús había nacido.
A lo largo de nuestras vidas llegamos a cometer un sin numero de cosas malas, crueles, vergonzosas, incluso hasta indignas y con el paso del tiempo llegamos a dejarlas en el olvido, las apartamos de nuestra memoria hasta el punto que ya no nos incomodan mas, pero que diferente es poder olvidar y perdonar cuando una persona a la que queremos nos hace ese tipo de cosas, nos es difícil perdonarlas, en muchas ocasiones nos ponemos en un papel incluso de jueces y juzgamos a esas personas señalándolas con el dedo del sufrimiento que es el que nos mueve en estas situaciones, me he preguntado tantas veces como es posible que nos perdonemos a nosotros mismos muchas cosas malas y que seamos incapaces de perdonar esas mismas cosas a otra persona, ¿Por qué es mas fácil perdonarse a unos mismo que perdonar a los demás?
Se que muchas veces las personas nos lastiman consciente o inconscientemente y en un sin numero de ocasiones ese dolor que nos provocan es insoportable incluso peor que un dolor físico, hay ocasiones que los seres que mas amamos hacen cosas tan malas que de solo pensarlas lastiman.
Me pregunto y les hago esta misma pregunta a ustedes, ¿habrá alguna acción tan mala e indigna que no pueda ser perdonada?
Para tener una perspectiva mas clara los invito a que hagamos un ejercicio, quisiera que cerraras tus ojos y llevaras tu memoria hacia el episodio mas doloroso en tu vida, aquel hecho el cual consideras que te dejo una cicatriz en tu corazón, trata de recordarlo con lujo de detalles, recuerda hasta lo mas minimo, haz memoria quien fue el verdugo en ese dia tan malo, quien fue el encargado de hacer que esa lagrimas se derramaran y que ese dolor entrara en tu corazón, congela esa imagen, camina alrededor de esa escena, mira a tu verdugo de pies a cabeza, velo a los ojos, observa y escucha detenidamente cada movimiento y cada palabra que hizo en aquel momento, siente por un instante ese dolor que te envolvió en ese dia…
Contempla esa escena por unos segundos…
Ahora imagina que ese verdugo eres TÚ.
Ahora les vuelvo ha hacer la misma pregunta que anteriormente les hice: ¿habrá alguna acción tan mala e indigna que no pueda ser perdonada? ¿Serías capaz de condenarle? ¿Serías capaz de decir que ese hecho es imperdonable si hubieras sido tu el malo de ese capitulo? ¿Serías capaz de decirte a ti mismo que no tienes perdón?
Creo que la respuesta es un rotundo NO
Hay tiempos o momentos en la vida que debemos de ponernos en los zapatos de las personas que nos lastiman, no justificar su acción pero si tratar de reflexionar el por que lo hizo y perdonarlas, se que no es una tarea fácil ponernos los zapatos ajenos incluso en muchas ocasiones nos es extremadamente difícil por que decimos ¡yo seria incapaz de hacer eso que el o ella hace! Casi siempre nos sentimos tan alejados de hacer esas cosas malas y Dios quiera que asi sea siempre, que estemos alejados de hacer el mal, pero en otras ocasiones no estamos tan alejados como decimos estarlo y por eso te invito a que reflexiones y si alguien te ha hecho un daño que creas irreparable o te ha hecho algo tan indigno que consideres imperdonable permíteme decirte que nada en este mundo es de tal manera.
Mateo 6:14-15
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
"...pero yo y mi casa serviremos a Jehová." Josué 24:15 final
Todos queremos una familia feliz. En nuestra sociedad cada día abundan más los divorcios, los malos tratos, la infidelidad, la incomunicación, el egoísmo... ¿Qué está pasando? Parece que todos los hogares se deshacen a nuestro alrededor pero en cambio todos queremos una familia feliz. ¿Qué hacer?
En este breve artículo queremos dar siete claves para una familia feliz. No son una formula mágica, pero aplicarlas en casa puede marcar la diferencia.
1. COMPROMISO
La familia fue diseñada por Dios con el fin de ser de apoyo a cada uno de sus miembros y para promover las relaciones y el desarrollo de todos nosotros. Pero lo que más seguridad da a los hijos es ver que sus padres son un equipo. Que están unidos y comprometidos a construir un hogar.
En nuestra sociedad individualista todo es confuso. No se sabe que es ser hombre y que es ser mujer, pero hemos sido creados diferentes para complementarnos.
Y compromiso supone también fidelidad; no sólo fidelidad sexual en el matrimonio, sino en el tiempo, la dedicación, la compañía... ¿O está ocupando el trabajo el lugar de tu marido? ¿Estás escuchando la tele en vez de escuchar a tus hijos?
El compromiso trae seguridad y paz.
2. EL TIEMPO
El tiempo es un bien precioso, y muy escaso, por eso el tiempo que dediques a los tuyos mostrará el compromiso que tienes con ellos. El tiempo es como el aire: hace falta un mínimo para vivir, y la familia sin tiempo para los suyos se va ahogando.
"Los padres han sido sustituidos por el plástico" - decía una profesora de preescolar. Y es verdad, porqué el niño pasa más tiempo con sus juguetes que con papá y mamá.
Se hizo una encuesta a mil personas mayores de 80 años preguntándoles qué harían ahora que no hicieron durante su vida, y la respuesta que ocupó el segundo lugar en importancia fue: "Pasaría más tiempo con las personas a las que he amado".
3. COMUNICACIÓN
Dice una cita bíblica: "Todo hombre sea pronto para oír, tardo en hablar, y tardo en airarse". Pero ¿Cuantas veces nos gritamos en vez de hablar?
La comunicación sincera, transparente, en la que se hable, se escuche y se comprenda, es a la familia como la savia al árbol.
La comunicación auténtica y honesta permite que todos expresen cómo se sienten, qué quieren y qué piensan, sin reproches ni críticas.
¿Y no es la intimidad sexual una forma de comunicación? ¿Y qué comunicas? ¿Deseo u obligación? ¿Interés en el placer del otro o egoísmo? ¿Amor o resignación?
En toda comunicación debe haber respeto y amor.
4. AMOR
El amor es lo que mantiene viva una familia. Sin amor un bebé muere, un adolescente se mete en drogas y el matrimonio se convierte en funeraria.
El amor no se "hace", sino que se vive, se cultiva, se muestra y se expresa de una manera práctica día a día. Cada vez que le dejas ver a tu esposo lo contenta que estás de él; cada vez que les dices a tus hijos lo bien que han hecho los deberes; en cada pequeña cosa puedes decirles "te quiero". Qué poco alabamos a los nuestros y cuán fácil resulta criticarlos, ¿verdad?
Si amas a los tuyos deja que lo sepan. Piensa: ¿Cómo puedo expresar amor a cada miembro de mi familia?
5. FE
La fe es uno de los ingredientes más ausentes en las familias de nuestra tierra.
El Dr. Stinnett hizo un estudio sobre la fe y la vida familiar, y averiguó que la fe en común y una vida religiosa auténtica conlleva mayor felicidad en el matrimonio, menor número de divorcios y separaciones y una vida más larga.
Unos padres que tengan una fe personal y viva en Dios, un hogar en que El sea el centro tendrá una influencia beneficiosa sobre los hijos. Disfrutaran de una mayor seguridad, una sensibilidad por lo no material, una ética solidaria, etc.
Pero hablamos de una fe real, no de ir a la iglesia por compromiso, no de hablar una cosa y hacer otra... ¿Qué dios adoráis en casa? La tele, el trabajo, el coche... o a Dios.
Dice el profeta Isaías: "Los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantaran alas como las águila; correrán, y no se cansaran; caminaran, y no se fatigaran".
6. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Dicen que hay tres cosas seguras en esta vida: Impuestos, Muerte y Conflictos.
Todo puede producir conflictos en el hogar: matrimonio, hijos, estrés, agotamiento... Pero el problema real no es el conflicto, sino más bien qué hacemos para solucionarlo: ¿gritamos? ¿salimos corriendo? ¿nos hundimos? ¿nos insultamos?
Afrontemos los problemas con serenidad y de manera constructiva, pensemos que nuestros hijos aprenderán de nosotros a afrontar los conflictos e imitaran lo que vean en casa. ¿Sabes quién sufre más cuando dos elefantes se pelean? La hierva. En cada conflicto matrimonial piensa en tus hijos, porqué ellos son los que más pueden sufrir.
7. SERVICIO
La familia no debe ser un centro de egoísmo, sino un centro de apertura y de ayuda a los demás. La familia, unida, puede fortalecer a los otros y ayudarles a crecer.
La gran mayoría de problemas familiares y psicológicos tienen su origen en un exceso de auto-contemplación. Nos miramos tanto a nosotros mismos que como Narciso podemos llegar a creer que nuestro ombligo es el centro del universo. Está bien cuidarse, arreglarse, ir limpios, presentables y ser agradables a la gente, pero hay una joya aún mucho más preciosa que es "un espíritu afable y apacible", como escribió el apóstol Pedro.
Debemos ayudar a otros como familia, porque nadie es tan rico que no necesite ayuda ni tan pobre que no la pueda dar. El propósito de la vida no es vivir para uno mismo, sino poder mirar atrás y ver que has podido ser de ayuda para muchos y has vivido según la voluntad de Dios.
CONCLUSIÓN
Para concluir, recordemos que una familia sólida y feliz tiene 7 características:
l. Están todos comprometidos unos con otros.
2. Pasan tiempo juntos.
3. Tienen una buena comunicación.
4. Se quieren y se expresan amor entre ellos.
5. Tienen fe en Dios y una vida espiritual real.
6. Son capaces de resolver sus conflictos.
7. Tienen un proyecto de vida y de servicio.
¡Dios les bendiga!
Amén