"Reflexión 6 - Renovación del águila"
El águila es el ave con mayor longevidad de esas especies.
Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad,
a los 40, debe tomar una seria y difícil decisión.
A los 40 años, sus uñas están apretadas y flexibles y
no consigue tomar a sus presas de las cuales se alimenta.
Su pico largo y puntiagudo, se curva, apuntando contra el pecho.
Sus alas están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas.
¡Volar se hace ya tan difícil!
Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas:
morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña
y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón,
en donde no tenga la necesidad de volar.
Después de encontrar ese lugar,
el águila comienza a golpear su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo.
Luego debe esperar el crecimiento de uno nuevo
con el que desprenderá una a una sus uñas.
Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer,
comenzará a desplumar sus plumas viejas.
Después de cinco meses, sale para su vuelo de renovación...
a vivir 30 años más.
En nuestras vidas,
muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo
y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria,
debemos desprendernos de costumbres,
tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor.
Solamente libres del peso del pasado
podremos aprovechar el resultado valioso
que una renovación siempre trae.